Lirio entre espinas Estreno: 2013

Sobre el espectáculo

La primera traducción de la Biblia que se realizó al castellano fue realizada en San Isidoro del Campo (Santiponce, Sevilla), por unos monjes que trabajaron en secreto para evitar la acusación de herejía por parte de la Inquisición. Conocida como la Biblia del Oso, contiene una de las versiones más carnales y sensuales de “El Cantar de los Cantares”, una exaltación del amor repleto de arrebatadoras imágenes y referencias sensoriales que chocan con la vida de renuncia de los placeres mundanos de aquellos que lo tradujeron. “El lirio entre las espinas” parte de esta anécdota histórica para rescatar algunos de sus versos y devolverles la forma de canciones y danzas de celebración que fueron su origen; queremos construir desde la música, el canto y la danza (quizás las artes que más apelan a la emoción directa) un universo propio que hable del cuerpo, de lo sensorial, de la sensualidad como canal de conocimiento, pero también de la coraza que cada uno se construye con él para, como dice Bill Viola, “resistir a uno de los estados más delicados y conmovedores que existen: la rendición a un amor absoluto, devastador: desde los excitados, ingenuos latidos del primer amor adolescente hasta la comprensión expansiva de un amor más grande como principio universal fundamental, intuido más tarde a lo largo de la vida y descrito en detalle por santos y místicos de todas las culturas a lo largo de la historia”.

 

Ficha Artística y Técnica

Coreografía y dirección: Guillermo Weickert
Intérpretes y proceso creativo: Iris Heitzinger, Natalia Jimenez, Sandro Pivotti
Composición y canto: Paco “El Niño de Elche”, Charo Martín
Composición Musical: Vitor Joaquim
Iluminación: Paloma Parra
Vestuario: Patricia Buffuna
Producción Ejecutiva y Distribución: El Mandaito Producciones
En colaboración con Espaco do Tempo y el programa de Residencias Artísticas del Ayuntamiento de Alanís de la Sierra.
Agradecimientos: María Martínez Cabeza de Vaca, Jose María Sánchez Rey, Laura Lizcano, Paco Lamato, Happy Records/ Happy Place, Vicky Guzmán, Juan Antonio Maesso y al equipo del Monasterio de San Isidoro, en especial a Fran García, su director.